Soluciones de expertos para los problemas más comunes con el ajuste del brasier
Hay quienes dicen que no hay nada tan satisfactorio como sacarse el brasier después de un largo día. Nosotros creemos que es incluso más satisfactorio usar un brasier increíblemente cómodo, que no te genere la necesidad apremiante de sacártelo. Los problemas de ajuste son varios y generan diversas sensaciones, desde fastidio hasta incomodidad extrema. La continua necesidad de regular el brasier, las telas que provocan comezón y los tirantes que no se quedan fijos en su lugar son solo un ejemplo de los inconvenientes más comunes que provocan malestar. Algunos de ellos no parecen representar un auténtico problema, pero con el paso del tiempo, pueden dañar tu postura, irritarte la piel o, simplemente, provocarte mal humor. Es por eso que encontrar un brasier que se ajuste perfectamente a la figura es nuestro concepto de bienestar personal.
Puede que recién comiences a usar brasier o que ya lleves un buen tiempo haciéndolo, pero en cualquier caso, es muy probable que tengas, al menos, una queja sobre tu brasier de uso cotidiano. Pero antes de que deseches todos tus brasieres, queremos darte algunos consejos sencillos para ayudarte a lograr un ajuste óptimo con los modelos que ya tienes.

Tirantes que se hincan en la piel
Aunque parezca mentira, es probable que este problema sea causado por la banda del brasier, puesto que esta aporta un 80 % del soporte del brasier. Cuando está muy floja, los tirantes tienen que encargarse de soportar la mayor parte del peso, por lo cual se clavan en la piel y provocan incomodidad. Corre el gancho del cierre hacia adentro, uno o dos lugares, para ajustar la banda y fíjate si eso te ayuda.
El otro ajuste que debes hacer es más sencillo: afloja los tirantes. Cada dos semanas aproximadamente, es recomendable verificar su posición. El modo en que los uses dependerá de tus preferencias y tipología de cuerpo, pero te recomendamos que empieces por ubicar el tensor en el punto medio del tirante y luego, lo vayas ajustando a tu gusto. Si los aflojas, ajustas la banda y aun así, se siguen hincando en tu piel, prueba tomarte las medidas nuevamente para encontrar la talla de brasier correcta.
Un aro interior que se clava o hinca en la piel
En el área debajo de tus brazos, en tu costado, debajo de tus pechos: donde sea que ocurra, este problema es frecuente si tienes la talla incorrecta. Nuestra sugerencia inicial es que vuelvas a tomarte las medidas. Aunque este problema también podría deberse al tipo de diseño que usas. Si pruebas otra talla y el aro se sigue hincando, prueba a usar un brasier sin aro o sin estructura interna.
Si prefieres el soporte del clásico brasier con aro y no te gusta la idea de usar un diseño sin aro, no te preocupes. También confeccionamos estilos con aros acolchados. Esta opción te permitirá tener una estructura con aro y evitar la incomodidad.

Tirantes que se deslizan
Un simple ajuste podría ser la solución. Comienza por tensarlos para ver si se han estirado o aflojado con el uso. Luego, abrocha tu brasier en una posición más ajustada. Si la banda del brasier está floja, tus tirantes pueden hincarse o deslizarse. Si estos ajustes no dan resultado, intenta usar un diseño con espalda nadadora. Este estilo es especialmente beneficioso para quienes tienen hombros angostos.
Una estructura que no se adapta al cuerpo
La solución a este problema depende de cuál sea la sección del brasier que no se adapta a tu figura. El "puente" es el pequeño triángulo de tela que se ubica en el frente del brasier, entre ambas copas. Si esta pieza no se adapta bien a tu cuerpo, puede que debas solucionar algunos problemas. Primero, ajusta la banda usando un gancho más ajustado del cierre. Si este ajuste no funciona, es posible que las copas sean demasiado pequeñas. Si cambias de talla y sigues teniendo el mismo problema, un diseño con cierre frontal puede ayudarte a disimularlo.
Si toda la estructura del aro interno se eleva hacia tus pechos en lugar de quedar debajo de ellos, seguramente estás usando la talla de banda incorrecta. Comienza por tomarte las medidas nuevamente para comprobar que tu brasier no sea demasiado grande ni muy pequeño.

Copas que hacen que los pechos se "desborden"
Incluso si usar un tipo de brasier orientado a brindarte realce, tus pechos no deberían asomarse por arriba, por debajo ni por los costados de las copas. Esto puede causar dolor, molestia y en algunos casos, moretones. Por lo tanto, si notas que esto ocurre, debes solucionarlo lo antes posible.
Tal vez pienses que esto sucede porque las copas son demasiado pequeñas. Sin embargo, la banda y las copas de tu brasier actúan en conjunto para contener tus pechos, así que te recomendamos aflojar el cierre del brasier para ver si te sientes más cómoda. Si esto no funciona, vuelve a tomarte las medidas para encontrar una talla más confortable.
Una banda que se arquea hacia arriba
Una banda con el ajuste correcto debería quedar en posición recta a lo largo de la espalda y paralela al suelo. Si la banda de tu brasier no está ceñida, inevitablemente se arqueará hacia arriba durante el día. Comienza por ajustarla levemente. Si ya tienes el brasier en la posición más ajustada del cierre, concéntrate en los tirantes. ¿Están más ajustados de lo que deberían estar? De ser así, aflójalos y verifica si eso soluciona el problema.

Copas que forman boca
Esto podría deberse a la forma natural de tus pechos. Primero, acomoda tus pechos dentro de las copas y corrobora que el aro interior (o la estructura sin aro) se acomode adecuadamente alrededor de tus pechos. Si luego de hacer eso, aún no quedan bien ceñidos y ves que sigue formándose una boca, tensa los tirantes para elevar y sostener las copas en su lugar.
Si estos ajustes no te ayudan, prueba a usar una talla de copa más pequeña o un modelo de brasier que se adapte mejor a la forma de tu busto.
Te sugerimos que siempre verifiques dos veces tu talla cuando tengas problemas de ajuste. Puesto que tus pechos irán cambiando a lo largo de vida, es conveniente que aprendas cómo tomarte las medidas. Hay muchos tipos de brasieres porque todas las mujeres tienen un formato de pechos, una talla y una estructura corporal diferente. Si estás segura de tener la talla correcta, puede que el problema sea el estilo de brasier que usas.